Si hablamos de sueños y fantasías, lo imposible suele ser lo mejor, los mas satisfactorio…
¿Pero acaso estamos premiando a aquellos sueños que jamas se cumplirán? Si pudiésemos cumplirlos no serian imposibles, por ende ya tampoco serian los mas anhelados… “Ahh, todo esto no tiene sentido!” grito Marcos, mientras hacia un bollito con una hoja de su anotador estrella.
De repente sonó el timbre, y se sintió un ruido detrás de la puerta. Marcos tardo en llegar a abrir la puerta, era un tipo cauteloso y cerraba con candado.
Cuando la puerta abrió no había nadie, solo un sobre tirado en el suelo, en su interior una carta, Marcos pensó que era de su tía Eli que le anunciaba que iba a ir de vacaciones a visitarlo, pero no encontró nada, ni una firma… solo había una oración en tinta Azul, “aléjate del puente verde” .
Marcos se asusto un poco, parecía una advertencia, pero ¿Por qué?, encima ¿un puente verde?, el único lugar que se parecía era un pequeño paso elevado sobre la avenida que estaba cerca de su casa, pero de igual modo decidió tomar aquella carta como una equivocación o peor aun, una broma pesada de algún gracioso… “Jajaja” rio, “Algún chico bromista me quiere jugar una mala pasada”, dijo mientras tiraba el papel a la basura.
Ya era tarde, y Marcos decidió tratar de dormir un poco. Extrañamente no podía olvidar el sobre, ni la carta, justo en ese momento sonó otra ves el timbre… esta ves corrió hasta la puerta y abrió rápidamente como si se tratara de vida o muerte, y ahí estaba otra carta en el suelo, pero en esta ocasión el remitente se hallaba enfrente suyo, era Jazmín una amiga de la infancia que no veía hace muchísimo tiempo.
Sorprendido Marcos pregunto rápidamente, “Jazmín, ¿que te trae por acá?” , “¿Puedo
pasar? Contesto ella , “Claro, pasa” le dijo el.
Todo parecía muy extraño, la noche estaba muy fría y de repente entro un viento que golpeo las ventanas y sacudió las cortinas, “Contame, ¿Qué haces por acá?, ¿Vos dejaste estas cartas?” indago nuevamente Marcos, “Si, yo lo te las traje, pero ahora ya no sirven de nada” explico la muchacha, “Yo solo trate de ser amable Marcos!, pero vos me rechazaste, y lo peor es que no se por que”.
Marcos no lograba entender bien a donde iba la conversación, entonces respondió: “No se a que te referís, no logro comprenderte”
“¿Fue por eso?, ¿por que no me comprendías Marcos?, ¿Un año entero como mejores amigos no te vasto para confiar en mi?” pregunto Jazmín, “Realmente, no entiendo por que me preguntas estas cosas, yo siempre fui igual con todos” respondió Marcos,
“Y quizá ese fue tu problema, quizá siempre fuiste un cobarde, siempre al tanto de que dirían los demás, que pensarían los demás de vos, y no te permitiste vivir Marcos”.
Marcos bajo la cabeza, no encontraba respuesta posible y pensó “¿Qué habré hecho mal para que este tan molesta conmigo?”, pero antes de que el pudiese contestar, ella siguió “Es típico de vos no acordarte de las cosas pero a partir de aquel momento hace ya 5 años… ese momento donde soltaste mi mano, me sentí rechazada injustamente”, “Pero por favor decime que fue lo que hice para que estés así?” pregunto Marcos, “No puedo, no fue solo en esa ocasión, siempre tuviste la oportunidades pero no las aprovechaste, por eso ahora las cartas no sirven, me voy Marcos, olvídate de mi”, acto seguido Jazmín salió con un portazo y se perdió por el pasillo mientras el viento la seguía y dejaba de soplar.
Pasaron los días, pero Marcos no lograba olvidar lo bizarro del encuentro, y tampoco olvidaba las cartas, una estaba en su cesto de basura y la otra en poder de Jazmín
Pero… ¿Qué exactamente significaban las cartas y que relación tenían con Jazmín?, ¿Eran realmente advertencias?, pensó detenidamente durante unas horas, de repente el viento se agito nuevamente y abrió las ventanas, se parecía a aquella brisa que soplo la noche que vio a su amiga. Marcos cerro las cortinas y decidió sacar la carta del tacho, la abrió nuevamente y ahí estaba la única oración escrita en tinta Azul “Aléjate del puente verde”, en ese momento se oyó un ruido en la puerta, y sonó el timbre… Marcos corrió, pero esta ves no encontró mas que un sobre y una Rosa, “¿Habrá sido Jazmín?” se pregunto, acto seguido inspecciono la Rosa pero no encontró nada fuera de lo común, en cuanto a la carta, solo había una oración escrita en tinta Negra, “Las Lanzas sin filo no sirven”, después de leerla sintió un frio correr por su espalda, la ventana se abrió nuevamente, pero esta ves lentamente con una ligera brisa.
Marcos la cerro y se sentó en la mesa a contemplar las cartas y la Rosa, ¿Qué conexión tenían? ¿Por que las recibió el?, y lo mas intrigante de todo, ¿Habrá sido Jazmín quien las dejo en su casa?, todo parecía indicar que si, puesto que aquella noche extraña ella tenia consigo un sobre, pero ¿con que propósito? Si parecía que lo único que quería ella llamarlo cobarde… “¿Cobarde?” se pregunto Marcos, “eso si no tiene sentido, y lo voy a demostrar, si esta carta que parece una advertencia habla de un puente verde voy a ir allí inmediatamente a hacer que el que este enviando estas bromas pare de una ves!” se decidió y salió como un cohete en dirección al puentecito de la avenida, hacia frio, mucho frio había niebla y estaba todo muy oscuro, pero Marcos estaba decidido.
Una ves arriba y a mitad del puentecito, los autos pasaban por debajo con sus luces que parecían estrellas a lo lejos, estaba solo, y sin nada mas que hacer se puso a pensar, otra ves trato de recordar su pasado lo que había hecho, lo que había dicho, para que Jazmín se pusiese así con el, “si bien ella se había alejado, supuestamente fue mi culpa” pensó, “pues si, las Lanzas deben estar afiladas, pero solo así no sirven” dijo una voz en la oscuridad, “¿Quién anda ahí? Pregunto Marcos, “No tiene importancia que te diga mi nombre, no lo comprenderías, solo debes saber que no creo que estés hecho para comprender” respondió la Voz, que cada ves estaba mas cerca
“¿Fuiste vos quien envío las cartas?” dijo el, y de pronto se formo una frente a sus ojos, una bella mujer con un bello vestido blanco de pelo rojizo, sostenía una pluma en su mano derecha y un cuaderno grande en su mano Izquierda, “Podrías decir que si, pero en realidad esas cartas eran una prueba”, contesto la Mujer, “¿Una prueba? ¿Para mi?” pregunto el,
“Si!, y no pasaste, ni creo que lo hagas, no comprendiste a tiempo lo que debías hacer” dijo ella, mientras arrojaba la pluma y dibujaba una espiral con su mano, la luz casi dejo ciego a Marcos quien cayo al suelo de repente y oyó “Es trágico y triste, las cosas que nos hacen tan distintos, son a veces las cosas que nos hacen mas iguales, siempre buscando afilar nuestra lanza, pensamos que estamos protegidos, pero no es así, somos realmente vulnerables, ¿sabes Marcos, cual es la diferencia entre tu lanza y la mía?” termino preguntando la mujer, Marcos no entendía nada, solo quería recuperar su visión, pero casi sin voz contesto “No…. ¿Cuál?”… en ese momento el frio desapareció, una sensación tibia y agradable invadió el cuerpo de Marcos, que sintió como su cuerpo flotaba rio abajo, como si estuviese cerca de una cascada, no podía ver nada, no podía oír nada, solo se dejaba llevar, así fue como Marcos cayo del puente y la mujer desapareció en la noche, sobre una escalera que parecía estar hecha de frio Hielo.
La noche siguiente se oyó la puerta y sonó el timbre, Marco abrió los ojos, estaba de vuelta en su departamento, en su cama. Se levanto y fue al frente, pero no había nadie, reviso el suelo y ahí estaba otra ves, un sobre, lo tomo y lo dejo encima de la mesa.
Se acostó nuevamente y se puso a pensar, en Jazmín, entonces recordó como sus propios sentimientos le habían jugado una mala pasada, no entendía por que, quizá sea su suerte, quizá sea su destino, pero de algo estaba seguro, no olvidaría jamas el tiempo que paso con ella, la carta la abrió la mañana siguiente, y al leerla salió corriendo a buscarla, pues por fin había comprendido, lo que tenia que comprender.
Algunos dicen que Marcos todavía busca a Jazmín en cada esquina, en cada Palabra que escribe, en cada frase que dice, y se animarían a decir que la ultima carta también contenía una oración y estaba escrita con tinta verde como el puentecito de la avenida, y decía así:
“Las interpretaciones llevan a la infelicidad, los sentimientos y la resolución son la verdadera realidad, son lo que tenemos y hay que saber jugar con ellos, calibrar las posturas como una lanza esta bien, pero ningún asesino es feliz.”
Escrito originalmente por @Sanctus_ Cualquier similitud con la realidad es Ciencia Ficcion